Jabones para el acné
Los jabones anti acné, anti grasitud y todos los relacionados, son de los productos para el acné más utilizados. De hecho, cuando uno va al dermatólogo, es común que uno de los primeros productos para el acné que te recomienda es el jabón neutro. Sin embargo, los jabones no quitan los granos, espinillas o lo que digan… Salvo que la «causa» sea una mala higiene.
Los jabones para el acné sirven para limpiar la cara o piel en general, y eliminan toda la grasitud. Entonces, en el caso de personas que tienen una «higiene incompleta» de su rostro, por ejemplo, el uso de estos productos puede evitar la aparición de granos y espinillas. Pero, esto es sólo si la causa del acné es la higiene… Y en caso contrario, ¿qué sucede? Ahí viene el problema.
Cuando el jabón es contraproducente
Al utilizar un jabón, uno puede pensar que se higieniza la piel perfectamente. Sin embargo, hay un pequeño detalle con esto. «El jabón barre con todo y ese es el problema». Si bien te deja sin una gota de grasitud, «mata a todas las bacterias». ¿Y eso acaso no es mejor? No siempre.
Aunque muchos no lo crean, hay determinadas bacterias que son beneficiosas. Es decir, si no están en la piel, el cuerpo genera «más grasitud de lo normal y más granos y espinillas», entre otras cosas. En pocas palabras, la falta de esas bacterias provoca un aumento de acné. De hecho, es sabido que en nuestro aparato digestivo, conviven bacterias que son «beneficiosas» para nuestro cuerpo.
Los jabones deterioran la piel
Otro punto importante es que el uso constante de jabones deteriora la piel, bajando las «defensas» de la misma. Por eso, si alguien usa estos jabones para el acné, no debe abusar de su uso. Ya sea con la finalidad de provocar una exfoliación o quitar puntos negros, es lo mismo. Su utilización debe ser medida. Por ejemplo, lavarse antes de dormir o al levantarse. O como máximo, y no recomendable, ambas veces.
En conclusión, no es aconsejable utilizar jabones para el acné. Lo mejor para la piel y para combatir el acné también, es siempre lavarse la cara utilizando agua, sin productos anexos. Puedes lavarte el rostro todas veces que quieras, pero sólo con agua. Por supuesto, en otras partes del cuerpo donde haya granos y espinillas, lavarse con jabón será primordial por un tema de higiene. Pero, en el rostro, mejor evitarlo o no abusar del mismo.
Peeling para el acné
Los ácidos y productos para exfoliar la piel, también conocidos como peeling químico o con ácidos, son siempre un poco peligrosos. De hecho, a la mayoría de las personas, por no decir casi todas, se les quema la piel, poniéndose roja, y tardando más de 4 días en recuperarse. Esto, es parte del proceso de exfoliación, pero puede salir mal y terminar con manchas.
Igualmente, más allá de lo expresado, este tipo de productos para el acné suele ser efectivo a largo plazo. Pero ojo, no para «curarte del acné», sino para eliminar las marcas rojas que dejan los granos y espinillas.
Aclarado lo anterior, «no es recomendable, para nada», utilizar estos productos para intentar doblegar al acné. Lamentablemente, algunos dermatólogos inexpertos combinan jabones, cremas y ácidos al mismo tiempo, sobrecargando la dermis. Esto no sirve, ya que es castigar a la piel y jugar con fuego.
De hecho, si te colocan un ácido muy concentrado o más de lo debido, se te puede quemar la piel seriamente. En dicho caso, te quedará una mancha roja que se irá en semanas o meses, «con suerte». Además, las marcas rojas que deja el acné se van igual con el tiempo.
En resumen, el peeling químico es peligroso, dependiendo el tipo de piel, pero efectivo para eliminar manchas de acné. Sin embargo, no es un tratamiento rápido, lleva sus meses. Básicamente, es aconsejable para aquellas personas que no tienen más acné, o es muy leve, pero sí tienen muchas manchas de granos y espinillas.
Pastillas para el acné
Este tipo de productos puede resultar ser el más controvertido, por tal motivo, recomendamos prestar atención a su uso. A continuación, un resumen de los tres tipos de píldoras más utilizados para combatir el acné.
Antibióticos para el acné
Los antibióticos son una «solución temporal» que muchos doctores recetan para aliviar el acné. Pero la realidad es que, mientras los tomes mejorarás, y cuando los dejes el acné volverá, y con más fuerza, sobre todo la primera semana.
Por lo general el tratamiento va combinado con alguna loción o crema, para prevenir la salida de granos y espinillas a futuro. Sin embargo, si bien es verdad que al acné hay que combatirlo mayormente desde el interior, tocar internamente al organismo puede empeorar severamente otras funciones del mismo. Más allá de que son medicamentos recetados por un dermatólogo, muchas veces los médicos omiten los «efectos secundarios».
Muchos antibióticos provocan efectos hormonales que pueden ser contraproducentes, especialmente en adolescentes. Por eso, lo más recomendable es «no tomar este tipo de pastillas para el acné».
Pastillas anticonceptivas
Este tipo de medicamento puede ser útil cuando el acné tiene un origen «mayormente» hormonal. Muchos doctores las recetan cuando el paciente es una chica. Sin embargo, en caso de que los granos y espinillas no sean «mayormente» originados por un desorden hormonal, el uso de anticonceptivos no tendrá efecto positivo alguno.
Roaccutane
Medicamentos como Roacutan o Roaccutane, ofrecen una curación definitiva para el acné, pero que en verdad no es así. Las pastillas de isotretinoína son muy efectivas para eliminar el acné, de hecho, son el medicamento más fuerte que existe. Sin embargo, no lo curan, ya que al finalizar el tratamiento, los granos y espinillas «vuelven».
En pocas palabras, mientras tomes el producto, vivirás libre del acné. Por supuesto, sufrirás algunos de sus efectos secundarios, como sequedad en los labios, ojos, nariz, etc., no podrás tomar algunas bebidas y comer algunas cosas, ni podrás tomar sol.
Roaccutane y medicamentos similares, cumplirán con el objetivo: no tendrás acné y varias marcas se irán producto de la exfoliación de la piel. Pero cuando termines el tratamiento de 8 meses, los granos y espinillas volverán de a poco, o de golpe.
En mi caso personal (quien escribe), lo tomé, y luego de hacerlo, me arrepentí. Más allá de que no me curó, Roacutan tiene muchos efectos adversos que pueden llegar a ser permanentes. Y no son simples efectos, pueden arruinar tu salud para siempre. Es por ello que, al menos desde nuestro equipo, no te recomendamos tomar estas pastillas para el acné.
Para saber más sobre este tipo de tratamientos con isotretinoína, puedes visitar el artículo completo sobre Roacutan.
¿Por qué los productos para el acné no funcionan?
Una gran pregunta, de la cual daré mi punto de vista, acorde a lo que piensa el equipo de esta web.
Cada cuerpo es distinto, y cada piel también. En mi caso personal, probé medicamentos y productos de varias marcas conocidas como: «Avon, Barrocutina, Clean & Clear, Acnoxin, antibióticos, jabones de todo tipo, cremas, preparados con peróxido de benzoílo, Clidan B, Z-Clindacin, Panalene Duo, Asepxia, Roaccutane, etc.», . Entre todo lo que me acuerdo. No digo que no funcionen, pero a mí, ninguno me curó. Tal vez, Acnoxin resultó ser útil en un momento y también el peróxido de benzoílo. Pero, aún así, no son suficientes para eliminar el acné y, menos que menos, curarte del mismo.
Personalmente, siempre me pregunté: «¿cómo es que nada funciona?». Estamos en el siglo XXI, con toda la tecnología y avances que hay. Inclusive, pensando y analizando, «muchos de esos productos para el acné me dieron un efecto rebote». Quiero decir, me los puse y me salieron más granos y espinillas. ¿Casualidad? No, para mí no.
Pienso que algunos productos pueden funcionar en algunas pieles, mientras que otros no. Pero estoy seguro, porque lo experimenté, que algunos productos lo único que hacen es acrecentar el acné. ¿Por qué? Simple, «porque el acné es un comercio, y si te curas, se pierde el negocio». Puede resultar extremo el mensaje, aunque con otras enfermedades, como el «cáncer», muchas teorías giran en torno a esto.
El comercio del acné
En el mundo existe una enorme cantidad de empresas y personas que viven del acné y, ciertamente, es un negocio que mueve millones de dólares a diario. Más allá de que hay muchos científicos que investigan incansablemente su cura, es de suponer que existe otro bando que no quiere la solución.
Aquellos que viven de este negocio, saben que a muchos les obsesiona esta enfermedad cutánea. En la desesperación, cuando dicha gente ve la propaganda de TV de un producto para el acné, tiene la esperanza de «curarse» como promete. Pero luego de probar durante 1 o 2 meses, abandona el tratamiento y pasa a comprar otro producto. O bien, se dirigen a un dermatólogo que comenzará a intentar con un batallón de cremas, lociones y medicamentos. Ojo, no todos los doctores son iguales.
Pero, volviendo al tema, ¿nunca te pusiste a pensar por qué hay tanta variedad de productos para el acné? De hecho, es usual ver que una misma marca tiene un montón de productos. «Uno es para granos, otro para espinillas, otro para grasitud, uno previene, el otro que seca…» ¿Por qué tanta variedad? Si lo que queremos curar es una sola cosa: «el acné». ¿O será que verdaderamente ninguno sirve para nada?
Puede que no sirvan, o que sus efectos positivos son mínimos. Pero no se puede negar que, al menos, la idea es que «uses varios productos». Aunque, ciertamente, el 90% sea en vano, porque muchos son directamente basura, especialmente marcas comerciales «importantes».
Da mucha bronca que existan tantos productos para el acné que no sirven para absolutamente nada. Jugar con adolescentes especialmente. En mi caso, tantas veces no pude ser yo, acomplejándome, bajándome la autoestima, sé lo que se siente. Muchas veces me sentí mal, es feo, pero más terrible es pensar que hay gente que juega con eso; sin contar la enorme cantidad de «web basura» donde «te venden libros de curación».
Al menos en este sitio web encontrarás una alternativa para combatir el acné, de una buena vez, con un conjunto de métodos, pero sin tener que gastar más dinero. Así que, ¡sólo tienes que leer un poco y ser constante!