Partimos del punto en que todas las mujeres son diferentes y de que todos los cuerpos actúan distinto respecto a los efectos de los medicamentos. Los anticonceptivos tienen un uso especial y se han creado para ello, no para combatir el acné. En ocasiones se usan debido a irregularidades hormonales y es por ello, sólo por ello, que algunos recetan estas pastillas para “supuestamente combatir el acné”.
Hay que tener en cuenta que el acné no se manifiesta sólo por problemas hormonales, sino que esto es sólo un ingrediente más que provoca un “aumento del mismo”. Si la chica manifiesta más acné del debido, producto de un desorden hormonal, entonces si las pastillas equilibran ese desorden, el acné puede que disminuya en gran medida. En cambio, si la chica comienza a tomar anticonceptivos por su verdadera razón, entonces puede que estos afecten su equilibrio hormonal y desencadene un aumento de acné o que directamente lo haga aparecer si no lo tenía visible. Un tercer caso sería una chica que presenta acné pero que su equilibrio hormonal es correcto. En este caso, no hay desorden hormonal, por lo que tomar o no tomar anticonceptivos es lo mismo en un principio, salvo que las pastillas le sean para peor si alteran ese equilibrio.
En resumen, los anticonceptivos pueden disminuir el acné, sólo si la chica posee un desorden hormonal que provoca un aumento del acné. Caso contrario, su efecto será nulo o para peor.
Como todas las pastillas, lo mejor es en principio, no tomarlas para “intentar combatir al acné”, y en caso de igual querer tomarlas para esto, asegurarse bien mediante análisis que la chica presenta un desorden hormonal.